Trastorno de pánico: identificar los 12 síntomas físicos iniciales ayuda a controlar la crisis

Muchas personas sufren un ataque de pánico en el transcurso de su vida. Entre ellas, quienes tienen ataques frecuentes y viven con el miedo de sufrir otro ataque pueden tener una afección llamada trastorno de pánico.
La clínica describe los ataques de pánico como episodios repentinos de miedo intenso que aparecen cuando no existe ninguna causa aparente. Estos pueden provocar reacciones físicas, sentimiento de pérdida del control y miedo a morir. Sufrir repetidamente estos ataques puede resultar en aislamiento social, despidos y depresión.
Trastorno de pánico: cuando el miedo abruma

El trastorno de pánico se desarrolla más frecuentemente en adultos jóvenes, cerca de los 25 años de edad, pero puede surgir en cualquier momento de la vida. Las mujeres son las más frecuentes víctimas del trastorno: ellas reciben de 2 a 3 veces más diagnósticos que los hombres.
Muchas personas pueden tener trastorno de pánico y no saberlo, porque no reconocen los síntomas y no buscan un diagnóstico, explica Ana Luiza Lourenço, psiquiatra del hospital israelita Albert Einstein de San Pablo.
Los ataques de pánico comienzan en cualquier momento, sin advertencia, de forma repentina. Da igual si estás despierta o durmiendo, conduciendo, sola en casa o en un lugar lleno de gente.

Se desconocen las causas del ataque de pánico o del trastorno de pánico, pero sí algunos factores de riesgo: predisposición genética, altos niveles de estrés, personalidad ansiosa o traumas psicológicos (recientes o traídos de la infancia).
Las crisis de pánico pueden combinarse con la agorafobia, que es el miedo a lugares externos llenos de personas, explica el psiquiatra Rafael Brandes, de la Asociación Brasileña de Psiquiatría, según informa vix. También con el encuentro de personas y situaciones que recuerden a un trauma psicológico o a un ataque de pánico previo.

Síntomas del ataque de pánico
Los síntomas del ataque de pánico pueden manifestarse en lo físico o en lo mental.
Síntomas físicos
Palpitaciones o taquicardia
Sudor excesivo
Temblores o sacudidas
Falta de aire u opresión en la garganta
Dolor o molestia en el tórax
Náuseas
Dolor de estómago o calambres abdominales
Mareo, inestabilidad o vértigo
Desmayo
Boca seca
Escalofríos o sofocos
Hormigueo o sensación de anestesia

AIRE DIGITAL SALUD, 15-08-2019